Frijoles colorados con chicharrón

Una de las recetas más tradicionales de Guatemala, ya que es sencillo de preparar y es muy delicioso. Es un platillo típico que se hace principalmente en Chimaltenango, el secreto del recado es la pepita de ayote tostada y molida.

Esta receta combina la suavidad de los frijoles cocidos con la textura crujiente del chicharrón y el sabor picante de los chiles y especias.

Para preparar este platillo, se utilizan frijoles colorados, los cuales se dejan remojando durante toda una noche para que se ablanden y se cocinen más rápido.

Luego se cocinan a fuego lento con cebolla, ajo, chiles, tomates y especias hasta que queden suaves y cremosos.

El chicharrón se fríe hasta que quede crujiente y se agrega a los frijoles junto con cilantro fresco para dar un toque de frescura.

Algo de su tradición

Los mayas cultivaban una gran variedad de frijoles, y los utilizaban como alimento básico en su dieta.

Con la llegada de los españoles, se introdujeron nuevos ingredientes como el cerdo, que se convirtió en un alimento importante en la dieta guatemalteca.

La historia de esta receta en el país está estrechamente relacionada con la fiesta de Todos los Santos, que se celebra el 1 de noviembre.

Durante esta celebración, es costumbre visitar los cementerios y compartir comida con los difuntos. Los frijoles colorados con chicharrón son uno de los platillos que se ofrecen a los difuntos en las tumbas, junto con tamales y otros alimentos típicos.

En algunas zonas se preparan con chile guajillo, mientras que en otras se utilizan chiles pimientos rojos.

También se pueden encontrar versiones con diferentes tipos de carne, como pollo o res. Sin embargo, la combinación de frijoles y chicharrón es la base de esta receta, y es un platillo que se disfruta en el país durante todo el año.

Consejos de preparación

Primero, es fundamental dejar los frijoles remojando durante toda una noche para que se ablanden y se cocinen más rápido.

También es recomendable cocinarlos a fuego lento para que queden suaves y cremosos.

Si los frijoles quedan un poco duros, se pueden agregar un poco de bicarbonato de sodio durante la cocción para ablandarlos.

Es importante probar la sazón y ajustar las especias al gusto de cada persona.

El chicharrón se puede encontrar en tiendas especializadas o se puede preparar en casa con la piel del cerdo.

Para obtener un resultado crujiente, es importante que la piel esté bien seca antes de freírla. Al servir, se puede decorar con cilantro fresco y acompañar con arroz y tortillas.

Frijoles colorados con chicharrón

Plato Principal
2 horas
Frito
4 Porciones

Ingredientes

500 gramos de Frijoles colorados

½ libra de Tomate

120 gramos de Miltomate

3 Dientes de ajo grandes

1 Cebolla blanca mediana

120 gramos de Pepita de ayote

180 gramos de Chicharrones de cerdo

1 pizca de Sal

Preparación

Paso 1 : Se deben limpiar, lavar y dejar en remojo los frijoles desde un día antes de la preparación.

Paso 2 : Al día siguiente, cocinarlos con sal en una olla de presión durante media hora.

Paso 3 : Dorar sobre un comal metálico el tomate, el miltomate, los dientes de ajo y la cebolla partida por la mitad.

Paso 4 : Tostar la pepita de ayote en una sartén o sobre un comal metálico, evitando quemarla para que no se amargue el recado.

Paso 5 : Después, se deben licuar todos los ingredientes mencionados anteriormente, a excepción de la pepita de ayote, y pasar la mezcla por un colador.

Paso 6 : Luego, pulverizar la pepita de ayote con la licuadora.

Paso 7 : Agregar a los frijoles los chicharrones, previamente partidos en trozos del tamaño de un bocado, junto con los ingredientes licuados y la pepita de ayote pulverizada.

Paso 8 : Cocinar a presión durante 20 minutos para que los chicharrones se ablanden.

Paso 9 : Finalmente, sazonar todo con sal, verificar y rectificar la sazón.

Paso 10 : Si se desea un toque picante, se puede agregar un chile guaque asado y licuado al recado.

Paso 11 : Servir los frijoles acompañados de arroz y una salsa de chiltepe si se desea.