Vamos a explorar algunos de los platos más emblemáticos que adornan las celebraciones navideñas en Guatemala.
Fiambre, un plato festivo
Sin duda, el plato más emblemático de la Navidad guatemalteca es el fiambre, es una ensalada fría, elaborada con una mezcla única de carnes, embutidos, verduras y encurtidos, es un festín de colores y sabores.
Cada familia tiene su receta especial de fiambre, y es común que se prepare con semanas de antelación para permitir que los sabores se mezclen y se intensifiquen.
El fiambre es servido frío y se convierte en el centro de la mesa durante la cena de Nochebuena.
Tamales colorados y negros
Los tamales son otra tradición culinaria guatemalteca que ocupa un lugar destacado en las festividades navideñas.
Los tamales colorados y negros son dos variedades populares que se disfrutan durante esta temporada, se preparan con masa de maíz y se sazonan con achiote, mientras que los tamales negros incorporan ingredientes como chocolate y especias, creando un contraste dulce y salado.
Ambos tipos de tamales se envuelven en hojas de plátano y se cocinan al vapor, resultando en una delicia sabrosa y reconfortante.
Ponche de Frutas
El ponche de frutas es una bebida festiva que se sirve comúnmente durante las celebraciones navideñas en Guatemala.
Preparado con una mezcla de frutas como piña, manzana, pera, uvas y tejocotes, se hierve con canela, clavo de olor y panela para crear una bebida aromática y reconfortante.
El ponche de frutas no solo es delicioso, sino que también agrega un toque festivo y colorido a la mesa navideña.
Kak'ik, una sopa con sabor ancestral
Kak'ik es una sopa tradicional guatemalteca que toma un lugar especial en las celebraciones de Navidad.
El platillo está hecho a base de pavo y se caracteriza por su caldo espeso y sabroso, sazonado con especias como achiote y chiles.
Kak'ik es una mezcla de sabores que rinde homenaje a las raíces indígenas de Guatemala y se sirve tradicionalmente con arroz y tortillas.
La Navidad en Guatemala es una mezcla de sabores ancestrales y tradiciones familiares que se transmiten de generación en generación.
Cada plato en la mesa navideña cuenta una historia de la rica herencia cultural del país y refleja la hospitalidad y generosidad de su gente.
